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| Miles de flores decorando el primer desfile de Raf Simons para Dior |
Los desfiles tienen magia. Las luces, la música y la puesta en escena hacen que te sientas como en un espectáculo. Verlos en directo es especial. Los mejores, los del final del día. Me emocionan desde siempre y más especialmente desde aquellos años en los que trabajaba en Moda Barcelona y tenía acceso "privilegiado" a todos los desfiles de la Pasarela Gaudí. ¿Quieres saber algo? El pase de organización es el más VIP de todos los pases. Aquella pasarela, hoy desaparecida, era conocida por realizar gran parte de sus desfiles, los más relevantes, en localizaciones a lo largo de la ciudad. Ver desfilar a Victorio & Lucchino en un convento o a Josep Font en una Plaza de Toros son cosas difíciles de olvidar. Pero a lo que vamos, ¿sabes dónde creo yo que se esconde la magia de un desfile?
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| Backstage de Roches SS2013 |
Uno de esos lugares está en el backstage justo cuando están apunto de salir las modelos. Colocadas ya todas en fila y en medio de ultimísimos retoques. Las modelos están igual de maravillosas que un segundo después pero son reales, se ríen, están nerviosas, hacen bromas... Es poner un pie a la luz de los focos y la transformación es total. No me canso de observar ese preciso momento.
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| Carrusel de un desfile de Chanel |
El segundo momento de magia es el carrusel, cuando todas las modelos salen a la vez entre los aplausos del público. Es algo apoteósico que lleva la emoción al máximo y anuncia el final. Si te fijas bien hasta podrás notar en el aire un sentimiento de alivio mezclado con un "¡lo hemos conseguido!". Y es que los desfiles dejan exhaustos a todos los que participan en ellos. Miles de detalles han tenido que ser orquestados hasta ese carrusel final que garantiza, una vez superadas todas las salidas, que el desfile ha terminado, que todo ha salido bien. Saluda tímidamente el diseñador y desaparecen las luces. Pero antes de que se acabe completamente aún hay otro momento de magia: sentarse en la sala del desfile cuando se ha quedado completamente vacía. Ya te dije que el pase de organización es de los buenos. Ese silencio guarda los secretos. Y de vuelta al trabajo escondido y normal. Si la magia fuera continua ya no sería magia.