Pienso estar de vacaciones todo el año. Sí, sí, has leído bien.
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Desde que empezó esta semana no hago más que leer mucha desconexión y ganas de nuevos proyectos. Y yo, que llevo todo el verano trabajando en ellos, lo que estoy deseando es lanzarlos.
Pero a lo que vamos. Este verano, que ha vuelto a terminarse como cada año, no he tenido vacaciones. O, al menos, no esas de las que imaginamos como vacaciones de verdad.
Todas nuestras escapadas tenían truco, ya te contaré. Así que me he pasado el verano dándole vueltas a mi manera de entender las vacaciones. Y he llegado a algunas conclusiones.

Creo que la manera de pensar en el descanso que tenía hasta ahora ha dejado de servirme. No quiero vivir esperando esos momentos de vacaciones más o menos largos. Incluso suspirando por que sea viernes. Ni como me decía mi hija de 8 años ayer: "mamá me pregunto: ¿lo del cole no podría ser un año sí, un año no?"
No sé cómo te suena esto, igual he perdido la cabeza ya del todo pero yo quiero trabajar mucho para vivir.Y a eso he decidido llamarle yo estar de vacaciones todo el año.
Me cuesta estar sin hacer nada (algo que es más un defecto que una virtud) y soy feliz con un proyecto entre las manos, pero algo está claro: vivir y descansar es importante para todo lo demás.
Así que me he buscado 4 maneras para estar de vacaciones todo el año:
1. Encontrar cosas que me den sensación de vacaciones. He descubierto que todas o casi todas puedo hacerlas durante todo el año. Leer y dormir siesta han sido mis elegidas. He cambiado mis horarios para levantarme muy temprano y poder dormir una siesta después. Y leo todos los días al empezar el día. Ya sé, no me puedo dar una panzada de leer sin reloj, pero me gusta mucho más leer todos los días.
2. Darme cuenta de lo que vale el presente. Creo que disfrutamos de las vacaciones porque nos concentramos en ellas con mucha pasión. ¿Y si hacemos eso con todo? Ya sé, no todo con la misma intensidad. Pero, ¿que pasaría si en este momento no hubiera nada más que escribirte con la música de fondo? Pues que estaría de vacaciones.
3. Un día a la semana para lo que entendemos por no hacer nada. Un día sin obligaciones, sin prisas, sin reloj... La idea no es mía, no consigo acordarme dónde la leí. La cuestión es que me apunto. Y no tiene por que ser un domingo, a lo mejor puede ser un lunes.
4. Para desconectar, conectar. Este es para mí el mayor descubrimiento. Conectar con nosotros mismos, con lo que hacemos, con los que nos rodean, con el presente, con las cosas que nos gustan... Hace mucho tiempo hablaba de cosas como el modo off para referirme a los momentos de descanso y desconexión, pero me he dado cuenta de que son los más on de todos.
Si sumamos las 52 semanas que tiene un año y nos dedicamos ese día a la semana, tendremos las vacaciones más largas de nuestra vida. Si María no viene a rescatarme con un nombre genial, se quedará en #52vacacionestodoelaño y lo compartiré contigo para estar on juntas :)
Tú ¿cómo lo llamarías? ¿Te animas a tener vacaciones todo el año?
Aquí sigo trabajando un montón mientras estoy de vacaciones.
¡Feliz jueves!

PD1: Todos los que estáis suscritos a las entradas del blog desde Feedburner recibiréis buenas noticias a principios de la semana que viene. Empezamos a lanzar cosas y para ti he guardado la primera fila...
PD2: Me ha inspirado mucho el #reconectandoenindonesia de Mai
PD3: Las fotos las ha hecho Cris mientras trabajábamos juntas este verano :)