Dejé de vestirme de negro.
Cuanto más iba profundizando en mis reflexiones sobre el estilo más me iba alejando de ese color. Y no es que no sea un color estiloso, que lo es. Pero es exigente. Lejos de lo que solemos pensar vestirse de negro es para nota y pide mucha actitud.
Creemos, creía yo también, que es un color refugio, que estiliza, favorece siempre... Nada que no sepas. El clásico tengo un mal día, me visto de negro. Pero el estilo tiene sus trampas y el negro es una de ellas. Para funcionar bien tiene sus claves.
Tiene que ser impecable. Es un color que envejece mal y más sucio de lo que su color oscuro pueda prometer.
Sofisticado. Funciona mejor para las ocasiones especiales y por eso es rey indiscutible para la noche.
Mejor total look. Pocas cosas hay más difíciles, y más bonitas, que vestirse de negro de los pies a la cabeza.
Exigente. Todo lo que no es ropa importa mucho para un buen resultado... Pelo, manos, maquillaje...
Cuestión de confianza. El negro nos da seguridad pero no siempre es el color con el que estamos más guapas, resta luz y puede llegar a sumar años.
Y aunque podríamos seguir con más "requisitos" te diré que lo que de verdad me ha puesto difícil vestirme de negro ha sido no tener el bolso y los zapatos perfectos en ese color. Encontrarlos puede llegar a convertirse en una verdadera carrera de fondo. Algo así como que por ser los básicos más básicos son las conquistas más difíciles.
Totalmente reconciliada con el negro, no sin habérmelo propuesto previamente, puse zapatos y un bolso negro en mi armario después de muchos intentos fallidos. Saqué algunas de esas claves aprendidas del cajón y aquí me encuentro, estrenando el año con una nueva foto de perfil vestida toda de negro, gracias a unas fotos que me hizo Ana aquel día.
Estoy a punto de coger un tren rumbo a Barcelona para los primeros Talleres de Estilo del año. Y digo yo, que no hay un sitio mejor para disfrutar que ese color está de vuelta en mi armario. Creo que ahora ya he aprendido qué hacer para que no se marche. ¡Te espero por aquí el martes!
PD: Si quieres más no te pierdas How not to Wear Black de Jules Standish
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